Por supuesto puedes llegar a pensar, después de una buena noche de ruleta, que esa noche no le has regalado ningún dinero a nadie. En realidad, lo que ha ocurrido es que esa noche te ha favorecido lo que se conoce como desviación típica (esto se empieza a complicar).
La desviación típica es la medida de la dispersión de un evento respecto a su media. En este caso, ya que estamos hablando de probabilidades, la media se conoce como esperanza matemática, y en el caso de la ruleta, son los 5 céntimos que estamos regalando por euro apostado. Eso es lo que, en promedio, estamos regalando cada tirada. Pero por supuesto, dependiendo de nuestra suerte, podemos estar regalando más o menos en cada tirada. Puede que, de vez en cuando, tengamos tan buena suerte que en vez de regalar nos estén regalando dinero a nosotros, y tengamos una buena noche.
Pero al final la suerte es efímera, y cuanto más grande es la muestra, es decir, cuanto más juguemos, más probable es que nuestros resultados se acerquen al promedio, que es el de perder 5 céntimos por cada euro apostado.