Por todo lo que hemos comentado, las casas de apuestas harán todo lo posible (dentro de la ley), para evitar que aquellos clientes que hacen surebets puedan seguir haciéndolas. Para ello, recurren a limitaciones en las cantidades a apostar y tediosos procesos para verificar la identidad de sus clientes.
Los límites ocurren cuando intentas apostar, pongamos, 50 euros a que gana el Real madrid, y la casa de apuestas te dice que no y que sólo te deja apostar 3. A priori es extraño, porque si le pides a un amigo cualquiera que intenta hacer la misma apuesta, a él le dejarán meter 1.000.
Lo que ha ocurrido es que la casa de apuestas te ha metido en una lista negra de clientes no deseados. Estás ganando dinero a su costa, y no les gusta.
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